El final de año se acerca. Un buen momento para plantear seriamente dar una nueva vida a los suelos de la vivienda, sobre todo cuando en su mente se ha situado la idea de que en los próximos meses quiere vender su vivienda. En artículos anteriores hemos visto cómo los servicios de home staging pueden conseguir asombrosas transformaciones.
Cada vez son más los propietarios que deciden reformar y realizar un mantenimiento continuado de la vivienda a fin de que en el momento de la puesta en venta se vea radiante y cuidada. No en vano, los futuros compradores valoran especialmente los inmuebles que tanto en las fotografías online como en las visitas concertadas, demuestran un cuidado por parte del propietario y/o los inquilinos.
Los suelos, silenciosas muestras del estado de la vivienda
Cuando un potencial comprador llega a un inmueble en el que está interesado, la acción más habitual, una vez se ha penetrado en la vivienda, es echar una ojeada global a lo que tiene delante de él. Los suelos ejercen como silenciosas muestras de lo que se puede encontrar en el resto de las estancias. De ahí la importancia de acertar con la elección y mantenimiento del suelo perfecto.
Lo creamos o no, los suelos son una parte importante del diseño general. La amplitud de opciones y diseños disponibles dificultan la elección. Por ello, desde la red CENTURY 21 hemos recopilado los consejos y pautas de los agentes inmobiliarios de la marca CENTURY 21 especializados en interiorismo y ventas mediante home staging.
Consejos para elegir el suelo perfecto para cada vivienda
Hablar de elegir un suelo no implica únicamente elegir su material, sino también considerar el estilo imperante actual en cada una de las estancias afectadas, además de tener presente que el cambio puede cambiarlo, o crear incongruencias estéticas.
Por supuesto, entra en juego el presupuesto marcado. Podemos pensar que se trata de una limitación, y ciertamente, en ocasiones se comporta como tal, pero también supone un revulsivo para valorar otras opciones que de otra forma quizás no consideraríamos.
Un buen suelo, conservado en las mejores condiciones y siempre que sea la mejor opción para cada vivienda -veremos que influye no solo el estilo o el presupuesto sino otros factores a considerar-, puede durarte al menos 25 años.
En todo caso, no se debe perder de vista que el objetivo es mejoras el aspecto del espacio y agregarle valor como parte de un conjunto para que en el momento de la venta podamos afrontar la negociación con los mejores argumentos. Un buen piso puede marcar grandes diferencias a la hora de conquistar al comprobador y tumbar abajo sus reticencias.
El propósito
Como hemos avanzado, el propósito de la intervención marcará unas primeras pautas sobre cuáles pueden ser las mejores opciones.
Hemos de tener presentes el uso que se le va a dar. ¿Es una vivienda principal? ¿Acaso una propiedad de fin de semana? ¿Quizás un apartamento que permanece cerrado el invierno o el verano y que solo utilizamos durante una temporada? ¿Para nosotros o para alquilar?
Todas estas cuestiones definen nuestra motivación, y también el propósito. Los suelos son, junto con las paredes, sufridores silenciosos del paso del tiempo y de los habitantes del estado. Si afrontamos la reforma con el objeto de permanecer en la vivienda, necesitaremos materiales que sean resistentes al uso. Para vender, podemos dar prioridad al estilo y al presupuesto.
El estilo, nuestra personalidad
Habitar una vivienda supone dotarla de una personalidad, de un ambiente específicamente familiar. Los suelos forman parte de ello. Cuando se desgastan, cuando la familia evoluciona, llega el momento de afrontar una nueva etapa en la relación entre ellos y sus habitantes.
Si los hijos han crecido, pero aún no han llegado al punto de tener su propia familia, la fricción que siente el suelo será menor. Ojo, no por ello inexistente. Por lo tanto, podremos centrarnos en aspectos como una renovación de estilo.
Para un modo de vida muy social, los suelos pueden crear interesantes juegos. Para ello, dotaremos a algunas estancias de una calidez especial, como el salón, con toques de madera. Los grises neutros casan con la mayoría de los estilos.
¿Eres naturalista? Apuesta por las maderas y los tonos tierra. Si te gusta arriesgar, quizás un damero, o un suelo pulido para la estancia principal y contrastes con otros materiales y texturas en el resto de estancias.
Las posibilidades son infinitas. Lo importante es pensar en ellos como una parte importante de la vivienda, de su personalidad, y afrontar la reforma como una inversión para el futuro, independientemente del destino.
► VENDE CON CENTURY 21 España:
Vende tu casa con nosotros aquí: http://vender.century21.es
► TRABAJA EN CENTURY 21 España:
Conviértete en un asesor inmobiliario aquí: http://reclutamiento.
Ver las oportunidades de carrera aquí: https://www.linkedin.com/company/279780/jobs/
► FORMA PARTE DE CENTURY 21 España:
Conviértete en un franquiciado aquí: http://franquicia.century21.es/
► DESCARGA NUESTRA APLICACIÓN MÓVIL EN: https://www.century21app.es